La reciente implementación de la Ley de Cumplimiento Tributario, también conocida como la “Ley Antievasión, busca combatir la elusión fiscal en Chile. Sin embargo, esta nueva normativa plantea serios desafíos para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) del país. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 28,1 % de la fuerza laboral chilena se encuentra en la informalidad, lo que añade una capa de complejidad a la situación actual.
Uno de los cambios más mediáticos introducidos por esta legislación es la obligación de los bancos de reportar al Servicio de Impuestos Internos (SII) las transferencias y depósitos que superen ciertos montos. Esta medida tiene como objetivo aumentar la recaudación fiscal y disminuir el trabajo informal, además de financiar la Ley de Presupuesto 2025. Sin embargo, para muchas Pymes, adaptarse a estos nuevos requisitos puede resultar complicado.
Un reto inmediato es la adecuación a las exigencias del cumplimiento tributario. Las empresas que tradicionalmente operaban con menos formalidad pueden verse abrumadas por la complejidad de la nueva regulación. Esto supone no solo la necesidad de comprender las normativas, sino también de implementar procesos que aseguren su cumplimiento de manera efectiva y dentro de los plazos establecidos. Para muchas Pymes, esto implicará inversiones en capacitación o la contratación de especialistas en el área.
La digitalización se presenta como una herramienta crucial en este contexto. Las soluciones tecnológicas pueden ayudar a las empresas a automatizar el registro de ingresos, facilitando así el cumplimiento de los requerimientos tributarios sin añadir complicaciones innecesarias. Al adoptar herramientas digitales, las Pymes pueden beneficiarse de varias maneras:
1. Cumplir con las normativas tributarias de forma más eficiente.
2. Ahorrar tiempo y recursos al eliminar cálculos manuales.
3. Automatizar la rendición de gastos ante el SII, asegurando una correcta gestión de sus operaciones comerciales.
La implementación de plataformas tecnológicas adecuadas permite a las empresas centrar sus esfuerzos en su crecimiento y en la regularización de sus ingresos.
Con las normativas tributarias en Chile volviéndose cada vez más estrictas, es fundamental que las Pymes se adapten y no se queden rezagadas. La clave para enfrentar estos cambios radica en una adaptación proactiva y en la adopción de soluciones digitales que faciliten el cumplimiento fiscal. En este sentido, la digitalización no es solo una opción, sino una necesidad esencial para la supervivencia y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas en el país.
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