Un cambio necesario pero controvertido
La Ley Corta de Isapres ha sido vista como una respuesta urgente a dos necesidades críticas: ajustarse al fallo de la Corte Suprema que ordenó el reintegro de montos cobrados en exceso a usuarios, y asegurar la estabilidad de las aseguradoras para prevenir quiebras que pudieran perjudicar a los afiliados que se encuentran en tratamiento. Sin embargo, la controversia no se ha hecho esperar, evidenciando la complejidad que rodea esta reforma, algunos temas clave:
Ajuste al 7% de cotización obligatoria: La ley exige que todos los planes de salud se ajusten al 7% de la remuneración de los afiliados. Esto afecta alrededor de 629.000 contratos
Devoluciones por cobros en exceso: Se estima que las Isapres deben devolver cerca de US$1.250 millones a sus afiliados por cobros indebidos. El plazo de devolución varía según la edad de los afiliados: hasta 13 años para menores de 65 años, 5 años para aquellos entre 65 y 80 años, y 2 años para los mayores de 80
Aplicación de la Tabla Única de Factores: Con la implementación de la Tabla Única de Factores, alrededor de 700.000 cotizantes que tenían tablas de riesgo distintas ahora ajustarán sus planes lo que reducirá las tarifas para mujeres y personas mayores de 50 años, que antes pagaban más por el perfil de riesgo que definía cada isapre
Impacto en los precios de los planes
Uno de los aspectos más destacados de la legislación es la implementación de una tabla única de factores que se aplicará a todos los planes de salud de manera obligatoria. Este cambio generará una dualidad en los efectos que podría impactar significativamente a los afiliados:
– *Reducción de precios*: Aquellos que estaban pagando tarifas superiores a los nuevos estándares verán una disminución en sus costos.
– *Aumento de precios*: En contraste, los afiliados que se beneficiaban de tarifas más bajas podrían enfrentar un incremento en sus costos, probablemente en torno al 10% tras la aprobación de los planes de pago de deuda.
Este escenario podría provocar descontento entre quienes experimenten un aumento en sus tarifas, lo que resalta la necesidad de un análisis profundo sobre las alternativas de cobertura.
Reflexiones sobre el futuro del sistema
Ante estos cambios, es crucial que los afiliados se informen adecuadamente sobre sus opciones. Considerar la relación costo-beneficio de las compensaciones ofrecidas por las isapres podría ser un paso importante. También es pertinente evaluar la posibilidad de migrar al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) con un seguro complementario, especialmente para aquellos que se verán afectados por los incrementos de precios.
Perspectivas sobre este cambio
Las perspectivas en torno a la Ley son diversas entre afiliados e isapres. Muchos afiliados se verán beneficiados por la disminución de costos, especialmente mujeres y personas mayores de 50 años debido a que las isapres están obligadas a devolver aproximadamente US$1.250 millones a los afiliados, sin embargo, hay preocupación sobre las alzas en los precios de los planes para financiar las devoluciones pendientes. Se espera un incremento extraordinario en los precios de los planes de salud de hasta 10% durante 2024, y se prevén nuevas alzas en los próximos tres años. Por otro lado, las aseguradoras han advertido que la ley podría llevarlas a la quiebra, ya que se enfrentan a altos costos por las devoluciones y al reto de mantener su viabilidad financiera
Conclusión
La Ley Corta de Isapres representa un cambio significativo que requiere atención y adaptación por parte de los afiliados. Dada la posibilidad de incrementos en las tarifas, es fundamental que cada persona evalúe su situación de manera informada. La actual reforma de salud, aunque polémica, ofrece una oportunidad para mejorar el sistema en su conjunto, siempre que los diferentes actores prioricen el bienestar de los ciudadanos. ¡Estén atentos a los próximos desarrollos y decisiones sobre el sistema de salud en Chile!